Unir dos pueblos pirenaicos es el proyecto que Guillaume Beauxis y su compañero de escalada Florian Lahargue emprendieron el pasado junio. La travesía Gabas-Gavarnie es por una buena causa. Cada latido contribuye a recaudar fondos para la operación de un niño con cardiopatía. Una travesía hecha con el corazón.
No os contamos más... ¡Guillaume os lo contará mucho mejor que nosotros!
Día 1 => ¡Un día épico alrededor del Ossau! Tras una noche muy corta, dejamos Gabas para llegar al amanecer a los pies del Ossau y afrontar los cuatro picos (D+ 5b III P3). Nos reunimos con todo el equipo que estaba escalando por la ruta normal. Para nosotros, fue el corazón de la montaña para 7 horas de alpinismo donde tuvimos que estar 200% alerta en todo momento. En la cresta de Pombie, tuvimos la suerte de encontrarnos con todos de nuevo justo después de que alcanzaran la cima. Continuamos nuestra caminata mientras ellos iniciaban el descenso. Todo nos fue bien a pesar de que Flo se siente mucho más cómoda que yo en este tipo de terreno; digamos que tuve dificultades en un par de secciones. Nos reunimos todos en el refugio de Pombie para charlar un rato, pero no había tiempo para quedarse demasiado tiempo; El camino hacia Batcrabère, nuestro vivac, era largo... 42 kilómetros en total y 3.400 metros de desnivel positivo, pero los números no dicen mucho con 7 horas de subida. ¡Os aseguro que no estuvimos muy comunicativos en el vivac !
Día 2 => Partimos para conquistar mi pico favorito, Balaïtous, por las tres crestas (NO, Costerillou y la Cresta del Diablo). Un cielo magnífico pero amenazante nos preocupa un poco... ¿Será que las tormentas pronosticadas para la tarde ya están aquí? Cinco minutos después, empieza a llover y, tras pensarlo detenidamente, decidimos regresar. Sin cobertura para consultar el radar meteorológico, fue la decisión más acertada; una cresta sobre roca mojada estaba descartada. Así que tomaremos las rutas clásicas: Col de la Pierre Saint Martin, Col de la Fache y luego el refugio Wallon para continuar la aventura. Llegar a Gavarnie para Summits Of My Heart sigue siendo la prioridad del proyecto.
Nos arrepentimos de nuestra decisión porque el sol salió una hora más tarde, pero era la más adecuada en ese momento, dada la información que teníamos… »
Día 3 => Tras un segundo día algo frustrante, el pronóstico del tiempo para Francia nos dio un respiro por la mañana y la esperanza de poner la cuerda en otro sitio que no fueran las mochilas, ¡y sobre todo, alcanzar la cima del Vignemale! A la mañana siguiente, a primera hora, cayó un chaparrón frío, ¡literal y figurativamente! La tormenta ya estaba aquí, con ráfagas de viento y lluvia; en resumen, el único objetivo era llegar a Gavarnie, y ni siquiera eso sería fácil. En el refugio de Oulettes, por fin reconectamos con el mundo exterior. Nadie subiría a la cima; ¡iríamos por el puerto de Hourquette, el refugio de Baysselance y Gavarnie! Los elementos nos azotaron por completo, pero llegamos a la presa de Oussou, recogimos a Camille y nos dirigimos a la meta.
Fue muy emotivo entrar al pueblo y volver a ver a tantos miembros del equipo. Si bien no logramos todo lo que queríamos, la solidaridad en torno a este proyecto fue increíble.
Gracias a la monumental labor de Summits Of my Heart, que recaudó suficientes fondos, ya podemos anunciar que un niño podrá ser operado. Mucha gente no lo sabe, pero es mucho más difícil conseguir patrocinadores, mucho más difícil que ir de Gabas a Gavarnie ...
Créditos fotográficos: Tristan Buchot y Guillaume Soler